Candy llegó muy jovencita procedente de una incautación de una finca que tenia muchos caballos en mal estado todos con desnutrición y en muy mal estado. Por suerte hubo varias denuncias y se salvaron la mayoría. Poco a poco fue confiando en las personas al ver que le dábamos cariño y cosas ricas para comer. Desde entonces vive a sus anchas.